sábado, 29 de noviembre de 2014

Vivir despeinado

Todo lo bueno de la vida despeina. Dormir, patinar, jugar, saltar, trepar, escalar, luchar, pasear, sentir el viento, hacer el pino, dar volteretas, nadar, lanzarse, columpiarse, liarte con alguien, tumbarse en el césped, bailar, montar en una montaña rusa, correr detrás de los gatos y las palomas, hacer el idiota frente a un ventilador, ver los atardeceres en el cerro del Pino, bajar la ventanilla del coche cuando viajas, pasar por los aspersores del parque, sentir caer la lluvia por tu rostro...

Mil y una cosas que durante un momento nos cambian y nos hace en un segundo sentir la verdadera felicidad. Allá donde puedas estar haciendo lo que sea sabes que escribo sobre tí y te deseo que te pases la vida con el pelo revuelto, mojado y siempre libre.

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